Cultura electrónica: Movimiento y Filosofía Maker

Tanto el movimiento Maker, la cultura Maker, así como la filosofía Maker, son conceptos algo abstractos de los cuales no existe una definición formal exacta trás de si, por este motivo a continuación daré a entender lo que son estos conceptos para mí.

Hoy día, el movimiento Maker, se refiere al progreso en la generación de elementos pertenecientes a la cultura Maker, la cual se conforma por el conjunto de personas que, siguiendo la llamada Filosofía Maker, desarrollan sistemas tecnológicos por el simple hecho de poder hacerlo, sin ningún ánimo de lucro; además, este desarrollo gira en torno a las bases de sistemas abiertos o libres (open source), donde todos los diseños, desarrollos (hardware y software) e instrucciones de fabricación son accesibles de forma gratuita (a través de Internet)  por cualquier otra persona, con el fin de que el sistema pueda ser replicado y formando parte de lo que se podría considerar "patrimonio tecnológico de la humanidad".

Desde mi punto de vista, el movimiento Maker es un subconjunto más específico proveniente del mundo DIY (Hazlo Tú Mismo, del inglés Do It Yourself) pero más enfocado a sistemas tecnológicos. Aunque anteriormente ya existía una cierta tendencia hacia la filosofía Maker, no fue hasta el año 2006 donde se estableció el comienzo "oficial" de dicho movimiento. Todo gracias a la aparición de la primera Maker Faire o Feria Maker, lugar donde se reúnen toda clase de personas que, siguiendo la cultura Maker, presentan sus creaciones al mundo. Desde entonces, las Maker Faire han conseguido mucha fama y aparecen a lo largo del mundo en diferentes fechas y diferentes países.

La tendencia del desarrollo open source que permitió que la Filosofía Maker despegara, fue la aparición de uno de los actualmente más reconocidos sistemas electrónicos de desarrollo, la plataforma Arduino (en 2005). Arduino cumplía no solo con ser un sistema electrónico de hardware libre, sino que es bastante flexible, adaptable y presenta un conjunto de herramientas software que lo hacen fácil de utilizar por cualquier entusiasta, sin necesidad de precisar de grandes conocimientos respecto a la electrónica. Más tarde llegarían las microcomputadoras de bajo coste, como la Raspberry Pi (en 2012) que a pesar de ser un producto de propiedad registrada es de uso libre y también favoreció en parte a la comunidad Maker. Ambos sistemas llegaron a un gran número de personas, haciendo crecer a la cultura Maker de forma inimaginable hasta la fecha.

De este modo, en la actualidad, el mundo Maker es reconocido, en su mayoría, por todo tipo de sistemas electrónicos, sistemas robóticos (como drones) y CNCs (fresadoras y sobretodo impresoras 3D...), escáneres 3D, etc. Cabe mencionar que fue el movimiento Maker el encargado de traer la impresión 3D de bajo coste a los hogares, pues fue el que propició la aparición de las impresoras RepRap, las cuales siguen la filosofía Maker y, por ende, permitió la réplica y mejora conjunta de la misma por parte de personas de todo el mundo. Obviamente, la aparición de estas impresoras 3D de bajo coste y accesibles para cualquiera creo la necesidad por parte de empresas, de sacar impresoras comerciales de bajo coste que compitieran al respecto.

El mundo Maker ha crecido hasta tal punto que han aparecido Hackerspaces, también llamados Makerspaces, Hacklabs, Fablabs o Hackspaces. Estos son espacios de trabajo comunitario donde personas con intereses comunes y siguiendo la filosofía Maker pueden reunirse para colaborar en el desarrollo de proyectos en conjunto, compartir conocimientos, y hacer uso de las herramientas y maquinarías de las instalaciones. Todo ello permitiendo el aprender haciendo.